Desde hace más de diez años trabajo como traductora jurada autónoma. Me encanta este trabajo que desempeño con dedicación porque me ofrece la oportunidad de trabajar con los idiomas más bonitos del mundo: inglés, francés, español y portugués. Además, así tengo contacto con sus hablantes, su cultura y sus historias.
Mis clientes son empresas, particulares y agencias de traducción, con los que a través de los años he establecido una relación de confianza. Asimismo, trabajo como traductora judicial para el Servicio Público Federal de Justicia.